lunes, 14 de mayo de 2007

Jhon Berger. Empujar la roca





1 comentario:

ojovo dijo...

El relato que hace Berger sobre su experiencia de la unidad, que el hombre adquiere en contacto con la Naturaleza, y la visión que propone sobre una nueva forma de contemplar el arte rupestre me ha parecido muy enriquecedor y es reveladora la relación entre este artículo y el de Elíade cuando este explica como las incorporaciones humanas degradan de alguna manera la experiencia original.
Por otro lado, quien no ha pensado nunca, en la solitaria contemplación de un paisage extraordinario, en las innumerables historias y secretos de los que han sido testigos las piedras que nos rodean. Consultando tu blog esta impresión se justifica en cada foto y en cada artículo.