Los petroglifos de Barro (I). Castro Loureiro

Son cuatro los grupos de grabados que visitamos en el ayuntamiento de Barro el pasado domingo, guiados por Xesús Rodriguez Castro. A mediana altura se localizan Castro Loureiro, la Pedra Mirtada y Outeiro Codeso ; y en un punto mucho mas alto está el petroglifo del Alto del Loural. En todos los casos se trata de lugares que se asoman al valle del Salnés y a las rías de Arosa y Pontevedra. Estamos en las laderas de los montes que rematan en el monte Acibal que al SE nos separa de Campo Lameiro . Hay desde ellas una visión panorámica hacia el Oeste que permite ver el ocaso del sol a lo largo del año; pero no descubrimos ningún accidente natural significativo donde tal hecho se produce en los equinocios o solsticios.
Castro Loureiro es un pequeño outeiro en el que hay cuatro rocas con grabados ; y que forman parte de un conjunto un poco mas amplio que incluye una que tiene un cóncavo natural de buen tamaño.
El conjunto se dispone casi en línea recta y apunta al Monte Xiabre; este hecho nos parece significativo si consideramos que también ,un poco mas al Norte, en Castrolandín (Cuntis) ,hay un grabado circular cuyo eje mayor lo señala en la dirección de 270º.


fot. Asociacion Cultural Barrosa

roca nº 1. fot X.R.C.



roca nº1. (fot de Xesus R.Castro y calco de A. de la Peña)

roca nº2. (fot de Xesus R.Castro y calco de A. de la Peña)

roca nº3. (fot de Xesus R.Castro y calco de A. de la Peña)

roca nº4. (fot de Xesus R.Castro y calco de A. de la Peña)



localización de Castro Loureiro( Xesus Rodriguez Castro )

El Monte Xiabre y el petroglifo de Castrolandín (Cuntis)

Francisco Ameixeiras me envió este estudio de un grabado existente en el castro de Castrolandín(Cuntis). El eje radial de la forma circular de mayor tamaño indica los 270º y señala la cumbre del Monte Xiabre.



fot. Francisco Ameixeiras

Rocha da Mina (Évora). Santuario de Endovellicus

Santuário da Idade do Ferro, talhado num imponente esporão xistoso de vertentes abruptas, com cerca de 12 metros de altura. O rochedo impôs-se altivo à Ribeira de Lucefecit, obrigando-a a contornar a sua dureza, produzindo um meandro a caminho do Guadiana. Na estrutura geológica foram talhados quatro degraus, muros e pavimentos, elementos recorrentes em santuários pré-romanos, alguns dos quais romanizados, sendo comummente interpretados enquanto altares destinados a sacrifícios.

O seu destaque na paisagem é arrepiante, sendo ainda hoje fácil sentir a sua força mística enquanto "rochedo sagrado", em tempos consagrado ao deus Endovellicus. Recorde-se que foi em plena época romana que esta divindade indígena terá atingido o seu máximo esplendor, integrando mesmo o panteão dos deuses romanos hispânicos, concorrendo em importância com o próprio Iupiter. A prova desta inversa aculturação encontra-se no cume do outeiro de São Miguel da Mota, a cerca de 3 km da Rocha da Mina, onde terá sido edificado um templo romano, em mármore branco, onde os romanos cultuaram o deus local Endovellicus.

http://fotoarchaeology.blogspot.com/2010/01/rocha-da-mina.html

Leitura obrigatória:
http://www.crookscape.org/news/rochamina/p_01rochamina.html