Pena Corneira vista desde el Sur
Pena Corneira vita desde el Norte
Pena Corneira vista desde la carretera de Avión
iglesia románica de Lamas
En “Toponimias de Galicia” Fernando Cabezas considera que la voz precéltica “carn” o “corn” quiere decir piedra. Esta voz o “base” está presente en otros lugares emblemáticos de los finisterres europeos como Cornualles o Carnac. En Galicia en lugares como Carnota o Pena Corneira
Aunque en los márgenes del Miño y en el curso final del Avia se suceden las tierras bajas dedicadas al vino; la región de Beade y Leiro, el llamado Ribeiro del Avia, es granítico y montañoso. Desde Leiro o Ribadavia que están a 150 metros de altitud, en breves minutos estaremos en tierras a 300 o 400 ; y enseguida a 500 metros, entre montes y lomas de una altura media de 600. Entre ellos Pena Corneira con 674.
Si nos situamos en la confluencia del Avia con el Miño, en San Cristovo al lado de Ribadavia, veremos Pena Corneira como un monolito en lo alto de un monte lejano También se ve así desde Avión, capital castrexa de las tierras altas del Avia.
Pena Corneira es una loma granítica que remata con un peñasco alargado y casi vertical; una forma fálica o cilíndrica, un enorme menhir natural ligeramente inclinado. Pensamos que solo un gigante pudo colocarlo en su emplazamiento, pero su tamaño no es inusual en la comarca. Lo portentoso es ese tamaño plantado en el punto alto de un monte que es vértice geodésico y delimitación geográfica entre dos territorios. Tras el desparrame y la colocación caprichosa de cientos de rocas por las laderas de los montes próximos, se produce lo que parece un hecho deliberado. En palabras de un natural de Leiro, Eladio Rodríguez, en su “Breviario Enciclopédico”: algo que da la sensación de “ obedecer a unha estudiada e metódica colocación”. Pena Corneira no es límite final de un territorio que empieza en Ribadavia o Leiro, sino lugar singular del espacio que define el Avia desde su nacimiento. En Pena Corneira se produce la union y la relacion entre dos valles.
Si vamos desde Ribadavia llegaremos a Pena Corneira desde el Sur, su perspectiva mas conocida. Allí , en su base, arranca una pista que sube a la loma abrupta donde se levanta el peñasco, y a otra contigua en la que veremos hermosos penedos que sobresalen por encima de los árboles. También se accede por aquí a dos grandes canteras que hay en el lugar, en las laderas que dan al Sur-Este y al Este. Ambiente desolador y polvoriento, peligro de barrenos, prohibición de pasar
Si retomamos nuestro camino rodearemos Pena Corneira, y llegaremos a ella desde el Norte. Descubriremos entonces que en su base por este lado, hay un lugar solitario de nombre Lamas, donde hay una pequeña iglesia románica. Contiguo a ella, entre robles y sobretodo entre grandes y fascinantes penedos, hay un espacio de merienda y picnic con mesas de madera y asaderos. De allí arrancan dos senderos que, siempre entre penedos, con pasadizos y pasarelas de madera, llevan uno a Pena Corneira y otro al montículo contiguo que alberga un poste repetidor de la TV.
En su artículo “Romanización y aculturación religiosa: los santuarios rurales”, Marco Simón escribe que “Los indígenas prerromanos desconocían las construcciones artificiales y techadas que guardaban las imágenes de los dioses entre griegos y romanos”. No consideran digno de su grandeza el ser encerrados entre paredes o representados bajo forma humana. “En el mundo antiguo coexisten dos tipos de santuarios rurales distintos y que podríamos llamar de soberanía territorial: los grandes complejos situados siempre en un emplazamiento geográfico especial y los pequeños santuarios de confines ubicados en los límites extremos del territorio”.
. Pena Corneira es una fortaleza natural y allí hubo un castillo en la Edad Media. Pero también son sus atributos, su emplazamiento geográfico muy especial, su ser frontera entre dos valles de una misma región; su formidable delimitación y recogimiento entre penedos; su remate con un enorme menhir natural de gran potencial simbólico. Antes de la iglesia románica de Lamas es muy probable que hubiese una construcción mas antigua, y antes aún un santuario al aire libre. Como dice en otro momento Marco Simón” si nosotros hacemos lugares sagrados al establecer en ellos un santuario, en la Antigüedad la sacralidad pertenecía al sitio mismo”.
Si retomamos nuestro camino rodearemos Pena Corneira, y llegaremos a ella desde el Norte. Descubriremos entonces que en su base por este lado, hay un lugar solitario de nombre Lamas, donde hay una pequeña iglesia románica. Contiguo a ella, entre robles y sobretodo entre grandes y fascinantes penedos, hay un espacio de merienda y picnic con mesas de madera y asaderos. De allí arrancan dos senderos que, siempre entre penedos, con pasadizos y pasarelas de madera, llevan uno a Pena Corneira y otro al montículo contiguo que alberga un poste repetidor de la TV.
En su artículo “Romanización y aculturación religiosa: los santuarios rurales”, Marco Simón escribe que “Los indígenas prerromanos desconocían las construcciones artificiales y techadas que guardaban las imágenes de los dioses entre griegos y romanos”. No consideran digno de su grandeza el ser encerrados entre paredes o representados bajo forma humana. “En el mundo antiguo coexisten dos tipos de santuarios rurales distintos y que podríamos llamar de soberanía territorial: los grandes complejos situados siempre en un emplazamiento geográfico especial y los pequeños santuarios de confines ubicados en los límites extremos del territorio”.
. Pena Corneira es una fortaleza natural y allí hubo un castillo en la Edad Media. Pero también son sus atributos, su emplazamiento geográfico muy especial, su ser frontera entre dos valles de una misma región; su formidable delimitación y recogimiento entre penedos; su remate con un enorme menhir natural de gran potencial simbólico. Antes de la iglesia románica de Lamas es muy probable que hubiese una construcción mas antigua, y antes aún un santuario al aire libre. Como dice en otro momento Marco Simón” si nosotros hacemos lugares sagrados al establecer en ellos un santuario, en la Antigüedad la sacralidad pertenecía al sitio mismo”.